Modernismo
La belleza de un movimiento artístico único
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Sobre el libro Modernismo
Considerado el equivalente catalán del art nouveau, el modernismo fue un movimiento artístico de gran belleza que alcanzó su máximo apogeo en Barcelona entre finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con una época de profundas transformaciones sociales, económicas y tecnológicas.
El modernismo catalán abarcó todas las disciplinas artísticas, aunque su incidencia fue especialmente notoria en la arquitectura. Figuras como Antoni Gaudí, Josep Puig i Cadafalch, Lluís Domènech i Montaner y Josep Maria Jujol colaboraron estrechamente con los mejores artesanos del momento para construir edificios repletos de fantasía, que contribuyeron a situar Barcelona en la primera línea del panorama artístico internacional.
Este libro fotográfico reúne las obras más emblemáticas de la arquitectura modernista, como La Pedrera, el Palau de la Música Catalana, la Casa Lleó i Morera y la Casa Amatller.
El libro, publicado por Dosde, también descubre los orígenes históricos del modernismo, y analiza su impacto en campos como la joyería, la escultura y las artes decorativas. De esa forma, el lector puede tener una visión global de este movimiento irrepetible, que se acabó convirtiendo en seña de identidad de una era marcada por las ansias de renovación.
El modernismo catalán abarcó todas las disciplinas artísticas, aunque su incidencia fue especialmente notoria en la arquitectura. Figuras como Antoni Gaudí, Josep Puig i Cadafalch, Lluís Domènech i Montaner y Josep Maria Jujol colaboraron estrechamente con los mejores artesanos del momento para construir edificios repletos de fantasía, que contribuyeron a situar Barcelona en la primera línea del panorama artístico internacional.
Este libro fotográfico reúne las obras más emblemáticas de la arquitectura modernista, como La Pedrera, el Palau de la Música Catalana, la Casa Lleó i Morera y la Casa Amatller.
El libro, publicado por Dosde, también descubre los orígenes históricos del modernismo, y analiza su impacto en campos como la joyería, la escultura y las artes decorativas. De esa forma, el lector puede tener una visión global de este movimiento irrepetible, que se acabó convirtiendo en seña de identidad de una era marcada por las ansias de renovación.
Edición Foto
Modernismo
- Incluye contenido digital exclusivo
- Hecho con papel que respeta el medio ambiente
- Multilenguaje: Publicado en 6 idiomas
- Más de 300 fotografías de alta calidad
Sobre el libro Modernismo
Considerado el equivalente catalán del art nouveau, el modernismo fue un movimiento artístico de gran belleza que alcanzó su máximo apogeo en Barcelona entre finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con una época de profundas transformaciones sociales, económicas y tecnológicas.
El modernismo catalán abarcó todas las disciplinas artísticas, aunque su incidencia fue especialmente notoria en la arquitectura. Figuras como Antoni Gaudí, Josep Puig i Cadafalch, Lluís Domènech i Montaner y Josep Maria Jujol colaboraron estrechamente con los mejores artesanos del momento para construir edificios repletos de fantasía, que contribuyeron a situar Barcelona en la primera línea del panorama artístico internacional.
Este libro fotográfico reúne las obras más emblemáticas de la arquitectura modernista, como La Pedrera, el Palau de la Música Catalana, la Casa Lleó i Morera y la Casa Amatller.
El libro, publicado por Dosde, también descubre los orígenes históricos del modernismo, y analiza su impacto en campos como la joyería, la escultura y las artes decorativas. De esa forma, el lector puede tener una visión global de este movimiento irrepetible, que se acabó convirtiendo en seña de identidad de una era marcada por las ansias de renovación.
El modernismo catalán abarcó todas las disciplinas artísticas, aunque su incidencia fue especialmente notoria en la arquitectura. Figuras como Antoni Gaudí, Josep Puig i Cadafalch, Lluís Domènech i Montaner y Josep Maria Jujol colaboraron estrechamente con los mejores artesanos del momento para construir edificios repletos de fantasía, que contribuyeron a situar Barcelona en la primera línea del panorama artístico internacional.
Este libro fotográfico reúne las obras más emblemáticas de la arquitectura modernista, como La Pedrera, el Palau de la Música Catalana, la Casa Lleó i Morera y la Casa Amatller.
El libro, publicado por Dosde, también descubre los orígenes históricos del modernismo, y analiza su impacto en campos como la joyería, la escultura y las artes decorativas. De esa forma, el lector puede tener una visión global de este movimiento irrepetible, que se acabó convirtiendo en seña de identidad de una era marcada por las ansias de renovación.
Videos Modernismo
Opiniones de los lectores Valoración
(2)
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Opiniones Valoración
(2)
Me regalaron el libro por mi cumpleaños y lo devoré en muy poco tiempo. Es muy completo, con muchas fotos y un texto que incluye datos y curiosidades. A los que les guste el modernismo como a mi les encantará.
Soy una amante de la estética modernista y el libro me gustó porque además de ser completo tiene unas fotografías preciosas. No solo incluye el modernismo en la arquitectura, sino también en el arte, la joyería... Está editado con mucha calidad además.
Opiniones de los lectores Valoración
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Me regalaron el libro por mi cumpleaños y lo devoré en muy poco tiempo. Es muy completo, con muchas fotos y un texto que incluye datos y curiosidades. A los que les guste el modernismo como a mi les encantará.
Soy una amante de la estética modernista y el libro me gustó porque además de ser completo tiene unas fotografías preciosas. No solo incluye el modernismo en la arquitectura, sino también en el arte, la joyería... Está editado con mucha calidad además.
Información adicional
- Información adicional
- Subtitle: La belleza de un movimiento artístico único
- Peso (g): 540
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Tamaño (cm): 19,5 x 17,5
- Autor: Dosde
- Páginas: 192
- Edición: Edición Foto
Orígenes y características del modernismo
El modernismo tiene su origen entre finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con una época de progreso tecnológico y desarrollo económico en diversas regiones de Europa. Este movimiento artístico, que reivindicaba el trabajo artesanal, pretendía romper con el pasado y apostar por la libertad creativa, en antítesis con el historicismo imperante hasta entonces.
El modernismo recibió nombres diferentes en cada territorio: art nouveau en Bélgica y Francia, modern style en Gran Bretaña, Jugendstil en Alemania, Sezessionstil en Austria y stile Liberty en Italia. En Cataluña acabó siendo conocido como modernismo y tuvo su principal foco de difusión en Barcelona, una ciudad que entonces estaba experimentando un fuerte crecimiento gracias a la Revolución Industrial.
El modernismo alcanzó su apogeo de la mano de la burguesía, que lo adoptó como una herramienta perfecta para expresar sus aspiraciones. Ese apoyo hizo posible que arquitectos, escultores, pintores y artesanos dieran rienda suelta a su imaginación para crear obras de diseño singular que transformaron la estética de espacios públicos y privados.
El modernismo supuso la revitalización de la artesanía, debido a sus aspiraciones de dotar de valor estético a todos los objetos de la vida cotidiana. Otorgó un gran protagonismo a los artesanos, que combinaron las técnicas tradicionales con las últimas innovaciones tecnológicas para explotar el potencial de la madera, la el vidrio, la cerámica y el hierro, entre otros materiales. La arquitectura, la escultura, la joyería, la pintura… todos los ámbitos se vieron fuertemente influenciados por la belleza del modernismo.
La Casa Fuster, la Casa Sayrach, la Casa Ametller y la Casa Comalat son algunos de los edificios que conforman la ruta modernista de Barcelona, y que muestran la riqueza decorativa aplicada tanto en el interior como en el exterior de las obras realizadas en esta época.
Pero sin duda destacan las obras realizadas por Antoni Gaudí, el representante más relevante de la arquitectura modernista catalana. Gaudí combinaba en sus obras la más estricta funcionalidad constructiva con el máximo atrevimiento formal, basándose en un profundo conocimiento de las leyes de la naturaleza, la fuente que inspiraba todas sus formas y estructuras. La Casa Batlló, la Pedrera, el Palau Güell, el Park Güell y la Sagrada Familia son algunas de sus obras más destacadas, hoy universalmente admiradas.
El modernismo recibió nombres diferentes en cada territorio: art nouveau en Bélgica y Francia, modern style en Gran Bretaña, Jugendstil en Alemania, Sezessionstil en Austria y stile Liberty en Italia. En Cataluña acabó siendo conocido como modernismo y tuvo su principal foco de difusión en Barcelona, una ciudad que entonces estaba experimentando un fuerte crecimiento gracias a la Revolución Industrial.
El modernismo alcanzó su apogeo de la mano de la burguesía, que lo adoptó como una herramienta perfecta para expresar sus aspiraciones. Ese apoyo hizo posible que arquitectos, escultores, pintores y artesanos dieran rienda suelta a su imaginación para crear obras de diseño singular que transformaron la estética de espacios públicos y privados.
El modernismo supuso la revitalización de la artesanía, debido a sus aspiraciones de dotar de valor estético a todos los objetos de la vida cotidiana. Otorgó un gran protagonismo a los artesanos, que combinaron las técnicas tradicionales con las últimas innovaciones tecnológicas para explotar el potencial de la madera, la el vidrio, la cerámica y el hierro, entre otros materiales. La arquitectura, la escultura, la joyería, la pintura… todos los ámbitos se vieron fuertemente influenciados por la belleza del modernismo.
La Barcelona modernista
A finales del siglo XIX, la burguesía barcelonesa aprovechó la creación del Ensanche para invertir en la construcción de edificios de viviendas destinados a albergar tanto sus propias residencias como pisos de alquiler. Símbolos del estatus social de sus propietarios, estos inmuebles se convirtieron en un fiel reflejo de las tendencias artísticas más innovadoras de la época.La Casa Fuster, la Casa Sayrach, la Casa Ametller y la Casa Comalat son algunos de los edificios que conforman la ruta modernista de Barcelona, y que muestran la riqueza decorativa aplicada tanto en el interior como en el exterior de las obras realizadas en esta época.
Pero sin duda destacan las obras realizadas por Antoni Gaudí, el representante más relevante de la arquitectura modernista catalana. Gaudí combinaba en sus obras la más estricta funcionalidad constructiva con el máximo atrevimiento formal, basándose en un profundo conocimiento de las leyes de la naturaleza, la fuente que inspiraba todas sus formas y estructuras. La Casa Batlló, la Pedrera, el Palau Güell, el Park Güell y la Sagrada Familia son algunas de sus obras más destacadas, hoy universalmente admiradas.