Biografía ilustrada de Salvador Dalí
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Sobre el libro Biografía de Dalí
Esta biografía de Salvador Dalí recorre toda la trayectoria de uno de los grandes iconos artísticos de todos los tiempos. La obra descubre los episodios más trascendentales de la fascinante vida de Dalí, al mismo tiempo que aporta las claves para entender el sugerente universo creativo de este genio de la pintura.
Dividida en nueve capítulos, esta biografía de Dalí, editada por Dosde, sigue en orden cronológico la vida del artista desde su infancia hasta sus últimos días. El libro relata detalladamente los aspectos más desconocidos de su vida y ahonda en la relación del pintor con las personas que marcaron su vida y su carreta, como Gala, quien se convertiría en su esposa y musa.
El libro es una biografía ilustrada de Salvador Dalí, y por tanto cuenta con más de 150 fotografías de Dalí, su entorno y sus relaciones. Todo este material gráfico, junto con la completa información del libro, permitirá al lector a descubrir quién es Salvador Dalí, un referente ineludible del siglo XX, cuyo legado ha marcado el trabajo de varias generaciones de artistas.
Dividida en nueve capítulos, esta biografía de Dalí, editada por Dosde, sigue en orden cronológico la vida del artista desde su infancia hasta sus últimos días. El libro relata detalladamente los aspectos más desconocidos de su vida y ahonda en la relación del pintor con las personas que marcaron su vida y su carreta, como Gala, quien se convertiría en su esposa y musa.
El libro es una biografía ilustrada de Salvador Dalí, y por tanto cuenta con más de 150 fotografías de Dalí, su entorno y sus relaciones. Todo este material gráfico, junto con la completa información del libro, permitirá al lector a descubrir quién es Salvador Dalí, un referente ineludible del siglo XX, cuyo legado ha marcado el trabajo de varias generaciones de artistas.
Edición Visual
Biografía ilustrada de Salvador Dalí
- Incluye contenido digital exclusivo
- Hecho con papel que respeta el medio ambiente
- Producto oficial licenciado
- Premio Clap Selección Mejor Diseño
Sobre el libro Biografía de Dalí
Esta biografía de Salvador Dalí recorre toda la trayectoria de uno de los grandes iconos artísticos de todos los tiempos. La obra descubre los episodios más trascendentales de la fascinante vida de Dalí, al mismo tiempo que aporta las claves para entender el sugerente universo creativo de este genio de la pintura.
Dividida en nueve capítulos, esta biografía de Dalí, editada por Dosde, sigue en orden cronológico la vida del artista desde su infancia hasta sus últimos días. El libro relata detalladamente los aspectos más desconocidos de su vida y ahonda en la relación del pintor con las personas que marcaron su vida y su carreta, como Gala, quien se convertiría en su esposa y musa.
El libro es una biografía ilustrada de Salvador Dalí, y por tanto cuenta con más de 150 fotografías de Dalí, su entorno y sus relaciones. Todo este material gráfico, junto con la completa información del libro, permitirá al lector a descubrir quién es Salvador Dalí, un referente ineludible del siglo XX, cuyo legado ha marcado el trabajo de varias generaciones de artistas.
Dividida en nueve capítulos, esta biografía de Dalí, editada por Dosde, sigue en orden cronológico la vida del artista desde su infancia hasta sus últimos días. El libro relata detalladamente los aspectos más desconocidos de su vida y ahonda en la relación del pintor con las personas que marcaron su vida y su carreta, como Gala, quien se convertiría en su esposa y musa.
El libro es una biografía ilustrada de Salvador Dalí, y por tanto cuenta con más de 150 fotografías de Dalí, su entorno y sus relaciones. Todo este material gráfico, junto con la completa información del libro, permitirá al lector a descubrir quién es Salvador Dalí, un referente ineludible del siglo XX, cuyo legado ha marcado el trabajo de varias generaciones de artistas.
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Información adicional
- Información adicional
- Subtitle: No
- Peso (g): 350
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Tamaño (cm): 16,5 x 20,5
- Autor: Dosde
- Páginas: 160
- Edición: Edición Visual
Biografía corta de Salvador Dalí
Los primeros años del artista están marcados por la relación con su familia y el contacto con los paisajes del Empordà, la región catalana donde nació Salvador Dalí. En 1922, el pintor inicia sus estudios de Bellas Artes en Madrid y se sumerge en la escena vanguardista, donde entra en contacto con personajes como Lorca y Buñuel.
Siete años después, Dalí conoce a Gala, la que será su musa y pareja, e inicia su etapa surrealista. En esa época, Dalí alterna las estancias en su tierra natal con largas temporadas en París, la capital de las vanguardias artísticas, y con sus primeros viajes a América, donde es tratado como una estrella.
La Segunda Guerra Mundial lleva al artista a vivir un exilio dorado en los Estados Unidos en compañía de Gala, su compañera inseparable. En 1948, el genio surrealista se instala de nuevo en España y da un giro a su trayectoria incorporando a su lenguaje elementos de inspiración religiosa y científica.
Durante su madurez, el pintor se entrega a la promoción de su mito con el fin de mantener la atención del público y su posición preeminente en el mercado del arte. En sus últimos años, Dalí alterna los experimentos artísticos y la construcción de su Teatro-Museo con la participación en grandes homenajes destinados a realzar su trayectoria. La muerte de Dalí tiene lugar en Figueres el 23 de enero de 1989.
El artista, que tenía 84 años, murió de una parada cardiorrespiratoria mientras escuchaba una de sus óperas favoritas, Tristán e Isolda. Su cuerpo fue embalsamado, tal y como el pintor había pedido, y dos días después fue enterrado en un acto multitudinario bajo la cúpula del Teatro-Museo.
De esta forma, Dalí, un personaje que se había distinguido por hacer de su vida una representación artística, quedaba unido para siempre a su última gran obra.
Guiado por una curiosidad que parecía no tener límites, al igual que su capacidad de trabajo, el genio surrealista exploró a lo largo de su dilatada trayectoria una gran variedad de disciplinas, desde la pintura hasta el cine, pasando por la literatura, la moda y el teatro, realizando aportaciones revolucionarias que le permitieron erigirse en uno de los autores más populares de su época.
La inmensa fama alcanzada por Dalí no sólo se debió a su singular visión artística y su infatigable labor promocional, sino también a su fascinante vida, fuente de todo tipo de rumores, muchos de ellos propagados por el propio pintor. Incluso hoy, la biografía de Dalí sigue generando numerosas controversias.
De hecho, hoy en día se siguen publicando nuevos libros de Dalí dedicados a analizar su figura.
Una de las frases de Salvador Dalí más conocidas es la siguiente: “La diferencia entre los recuerdos falsos y los verdaderos es la misma que para las joyas: son siempre las falsas las que lucen más reales, más brillantes".
El artista no dudó en distorsionar su pasado con el fin de amoldarlo a sus intereses. Por ello Dalí aparece como un personaje poliédrico, repleto de enigmas y contradicciones.
En la infancia del pintor se hallan algunas de las principales claves de su misteriosa personalidad. Ahí se desarrollaron sus primeras obsesiones y traumas, varios de los cuales le acompañarían hasta el resto de sus días.
En los años de juventud, la evolución de Dalí quedó determinada por la aparición de nuevas amistades y, sobre todo, la irrupción de Gala, su amante y musa, sin cuya influencia no se puede comprender la trayectoria posterior del artista.
Ya en la madurez, Dalí siguió experimentando profundos cambios a nivel personal, en gran parte debido a su necesidad de adaptarse a unas circunstancias históricas tan complejas como el propio pintor.
El pintor volcó muchas de sus experiencias vitales y pensamientos más íntimos en sus obras, utilizando para ello una gran variedad de imágenes simbólicas que, con el paso del tiempo, han acabado trascendiendo su significado original para convertirse en auténticos referentes de la cultura popular.
Gran parte de la visión creativa de Dalí es deudora de las teorías de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. Editado en España por primera vez en 1924, La interpretación de los sueños, uno de los trabajos más influyentes del médico vienés, supuso toda una revelación para Dalí.
"Me pareció uno de los descubrimientos capitales de mi vida", diría el artista, que tras leer el libro comenzó a obsesionarse con el funcionamiento del inconsciente. El Manifiesto surrealista, que bebía de las ideas de Freud, también dejó una profunda huella en la vida de Dalí.
Publicado en octubre de 1924, el documento con el que el poeta francés André Breton sentó las bases del surrealismo planteaba un método de trabajo revolucionario: para operar con total libertad, los artistas necesitaban evitar los filtros impuestos por la razón y guiarse exclusivamente por sus impulsos primarios, ignorando cualquier convención estética y moral.
A lo largo de su biografía, Dalí destinó gran parte de sus energías a construir su propio mito. Consciente del nuevo papel que podían desempeñar los artistas en la sociedad de consumo, Dalí planificó al detalle cada una de sus apariciones públicas, convirtiéndolas en actos creativos repletos de imaginación predestinados a atraer la atención de unos medios de comunicación ávidos de novedades.
El pintor utilizó todos los recursos a su alcance para proyectar la imagen de artista excéntrico y transgresor con la que alcanzó la fama mundial. Esas ansias de protagonismo fueron objeto de duros ataques por parte de determinados sectores culturales, pero Dalí siempre se mostró indiferente ante las críticas. La estrella surrealista nunca renunció a seguir su propio camino, aun a riesgo de dañar su reputación.
La biografía de Dalí está estrechamente ligada a Gala. Diez años mayor que Dalí, Gala se llamaba en realidad Elena Ivanovna Diakonova y era originaria de la ciudad rusa de Kazán, aunque pasó su infancia en Moscú, donde, tras completar sus estudios con excelentes calificaciones, empezó a trabajar como maestra a domicilio.
Su carrera profesional se vio interrumpida en 1912, cuando, a causa de una tuberculosis, fue ingresada en el sanatorio suizo de Clavadel. Fue ahí donde conoció a Paul Éluard, con el que se casaría en 1917.
A través de su marido, Gala entró en contacto con los surrealistas. Su inmersión en el colectivo liderado por Breton fue total. Gala participó activamente en las reuniones del grupo y se acabó convirtiendo en la musa de figuras como el pintor alemán Max Ernst, con el que mantuvo un prolongado romance con el consentimiento de Éluard, quien, al igual que ella, era un firme partidario de las relaciones abiertas.
Dotada de una fuerte personalidad y completamente liberada en el ámbito sexual, Gala era el polo opuesto del introvertido Dalí, y probablemente por ese mismo motivo el pintor se sintió inmediatamente atraído por ella.
Según Dalí, el primer día que se vieron Gala le confesó que su elegante aspecto le disgustaba, por lo que al día siguiente el artista decidió cambiar radicalmente su atuendo para llamar su atención. En lugar de ponerse su perfume habitual, se untó el cuerpo con una pasta realizada con aceite de espliego, cola de pescado y estiércol de cabra.
Asimismo, se recortó la camisa, se manchó las axilas de sangre y se colocó un geranio rojo tras la oreja.
Siete años después, Dalí conoce a Gala, la que será su musa y pareja, e inicia su etapa surrealista. En esa época, Dalí alterna las estancias en su tierra natal con largas temporadas en París, la capital de las vanguardias artísticas, y con sus primeros viajes a América, donde es tratado como una estrella.
La Segunda Guerra Mundial lleva al artista a vivir un exilio dorado en los Estados Unidos en compañía de Gala, su compañera inseparable. En 1948, el genio surrealista se instala de nuevo en España y da un giro a su trayectoria incorporando a su lenguaje elementos de inspiración religiosa y científica.
Durante su madurez, el pintor se entrega a la promoción de su mito con el fin de mantener la atención del público y su posición preeminente en el mercado del arte. En sus últimos años, Dalí alterna los experimentos artísticos y la construcción de su Teatro-Museo con la participación en grandes homenajes destinados a realzar su trayectoria. La muerte de Dalí tiene lugar en Figueres el 23 de enero de 1989.
El artista, que tenía 84 años, murió de una parada cardiorrespiratoria mientras escuchaba una de sus óperas favoritas, Tristán e Isolda. Su cuerpo fue embalsamado, tal y como el pintor había pedido, y dos días después fue enterrado en un acto multitudinario bajo la cúpula del Teatro-Museo.
De esta forma, Dalí, un personaje que se había distinguido por hacer de su vida una representación artística, quedaba unido para siempre a su última gran obra.
¿Quién fue Dalí?
Dotado de un talento artístico indiscutible y una imaginación desbordante, Salvador Dalí es considerado uno de los creadores más polifacéticos del siglo XX.Guiado por una curiosidad que parecía no tener límites, al igual que su capacidad de trabajo, el genio surrealista exploró a lo largo de su dilatada trayectoria una gran variedad de disciplinas, desde la pintura hasta el cine, pasando por la literatura, la moda y el teatro, realizando aportaciones revolucionarias que le permitieron erigirse en uno de los autores más populares de su época.
La inmensa fama alcanzada por Dalí no sólo se debió a su singular visión artística y su infatigable labor promocional, sino también a su fascinante vida, fuente de todo tipo de rumores, muchos de ellos propagados por el propio pintor. Incluso hoy, la biografía de Dalí sigue generando numerosas controversias.
De hecho, hoy en día se siguen publicando nuevos libros de Dalí dedicados a analizar su figura.
Un personaje poliédrico
Una de las frases de Salvador Dalí más conocidas es la siguiente: “La diferencia entre los recuerdos falsos y los verdaderos es la misma que para las joyas: son siempre las falsas las que lucen más reales, más brillantes".El artista no dudó en distorsionar su pasado con el fin de amoldarlo a sus intereses. Por ello Dalí aparece como un personaje poliédrico, repleto de enigmas y contradicciones.
En la infancia del pintor se hallan algunas de las principales claves de su misteriosa personalidad. Ahí se desarrollaron sus primeras obsesiones y traumas, varios de los cuales le acompañarían hasta el resto de sus días.
En los años de juventud, la evolución de Dalí quedó determinada por la aparición de nuevas amistades y, sobre todo, la irrupción de Gala, su amante y musa, sin cuya influencia no se puede comprender la trayectoria posterior del artista.
Ya en la madurez, Dalí siguió experimentando profundos cambios a nivel personal, en gran parte debido a su necesidad de adaptarse a unas circunstancias históricas tan complejas como el propio pintor.
El icono del surrealismo
Precursor de la transformación del arte en espectáculo, Dalí hizo de su vida una gran obra surrealista, difuminando los límites entre realidad e imaginación. El universo creativo de Dalí está estrechamente vinculado a su trayectoria personal.El pintor volcó muchas de sus experiencias vitales y pensamientos más íntimos en sus obras, utilizando para ello una gran variedad de imágenes simbólicas que, con el paso del tiempo, han acabado trascendiendo su significado original para convertirse en auténticos referentes de la cultura popular.
Gran parte de la visión creativa de Dalí es deudora de las teorías de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. Editado en España por primera vez en 1924, La interpretación de los sueños, uno de los trabajos más influyentes del médico vienés, supuso toda una revelación para Dalí.
"Me pareció uno de los descubrimientos capitales de mi vida", diría el artista, que tras leer el libro comenzó a obsesionarse con el funcionamiento del inconsciente. El Manifiesto surrealista, que bebía de las ideas de Freud, también dejó una profunda huella en la vida de Dalí.
Publicado en octubre de 1924, el documento con el que el poeta francés André Breton sentó las bases del surrealismo planteaba un método de trabajo revolucionario: para operar con total libertad, los artistas necesitaban evitar los filtros impuestos por la razón y guiarse exclusivamente por sus impulsos primarios, ignorando cualquier convención estética y moral.
Un maestro de la provocación
A lo largo de su biografía, Dalí destinó gran parte de sus energías a construir su propio mito. Consciente del nuevo papel que podían desempeñar los artistas en la sociedad de consumo, Dalí planificó al detalle cada una de sus apariciones públicas, convirtiéndolas en actos creativos repletos de imaginación predestinados a atraer la atención de unos medios de comunicación ávidos de novedades.El pintor utilizó todos los recursos a su alcance para proyectar la imagen de artista excéntrico y transgresor con la que alcanzó la fama mundial. Esas ansias de protagonismo fueron objeto de duros ataques por parte de determinados sectores culturales, pero Dalí siempre se mostró indiferente ante las críticas. La estrella surrealista nunca renunció a seguir su propio camino, aun a riesgo de dañar su reputación.
Gala, la mujer de Dalí
La biografía de Dalí está estrechamente ligada a Gala. Diez años mayor que Dalí, Gala se llamaba en realidad Elena Ivanovna Diakonova y era originaria de la ciudad rusa de Kazán, aunque pasó su infancia en Moscú, donde, tras completar sus estudios con excelentes calificaciones, empezó a trabajar como maestra a domicilio.Su carrera profesional se vio interrumpida en 1912, cuando, a causa de una tuberculosis, fue ingresada en el sanatorio suizo de Clavadel. Fue ahí donde conoció a Paul Éluard, con el que se casaría en 1917.
A través de su marido, Gala entró en contacto con los surrealistas. Su inmersión en el colectivo liderado por Breton fue total. Gala participó activamente en las reuniones del grupo y se acabó convirtiendo en la musa de figuras como el pintor alemán Max Ernst, con el que mantuvo un prolongado romance con el consentimiento de Éluard, quien, al igual que ella, era un firme partidario de las relaciones abiertas.
Dotada de una fuerte personalidad y completamente liberada en el ámbito sexual, Gala era el polo opuesto del introvertido Dalí, y probablemente por ese mismo motivo el pintor se sintió inmediatamente atraído por ella.
Según Dalí, el primer día que se vieron Gala le confesó que su elegante aspecto le disgustaba, por lo que al día siguiente el artista decidió cambiar radicalmente su atuendo para llamar su atención. En lugar de ponerse su perfume habitual, se untó el cuerpo con una pasta realizada con aceite de espliego, cola de pescado y estiércol de cabra.
Asimismo, se recortó la camisa, se manchó las axilas de sangre y se colocó un geranio rojo tras la oreja.